Cuando las mujeres vienen a cabina a hacerse algún tratamiento o masaje facial, y les pregunto por su rutina de cuidado diario para su piel, me sorprende que una gran mayoría, no tiene una rutina establecida. Pocas son las personas que se limpian la cara cada día, o en su defecto, utilizan toallitas o agua micelar.
Como mucho utilizan una crema hidratante, ni hablar de exfoliación o mascarilla. El gran problema que me encuentro, es que dicen que no tienen tiempo. Pero yo, más bien creo que es una falta de costumbre o que una no sabe por dónde o cómo empezar. Y para eso estoy yo aquí. Como esteticista formada en el conocimiento de la piel, tengo que decir que no todas necesitamos lo mismo. Muchas personas me hablan de cremas de los grandes supermercados (y yo me llevo las manos a la cabeza, lo siento). No juzgo este tipo de productos, pero claro, desde mi visión y siendo muy conocedora de la poca cantidad de principio activo, y del mucho tóxico que contienen, pues ya me entendéis.
Para mí, y por lo menos para empezar por algo, lo más importante sería limpiarse la piel. Es como tener un lienzo en blanco. Y es la base de todo. Y no, no me digas que no te maquillas, que eso lo escucho demasiado. Y es un error. Un error, sí. Déjame que te cuente.
La piel se ensucia a diario. Aunque no te maquilles. Sobre todo si vives en una gran ciudad. Pero además, la piel produce grasas naturales, y eso hace que los poros se taponen. Y si te aplicas algo, pues no va a penetrar de la misma manera. Es como comer sobre una mesa sucia…¿me hago entender?. Pues eso.
Hay muchos tipos de limpiadoras, en cremas, en gel, leches, bálsamos, aceites….lo importante es encontrar la tuya, la que te va bien y te guste. Esto de limpiarse la cara debe hacerse a diario, lo ideal sería mañana y noche, pero si lo tienes que hacer sólo una vez, que sea mejor al final del día. Para irte a dormir con la piel limpia. Después se aplicaría un tónico adecuado. Y un serum de tratamiento junto con una crema nutritiva.
Pero esto te lo dejo para otro día. Si tienes dudas o necesitas adquirir un producto como este u otros, no dudes en consultarme. En mi centro tengo todo lo que necesites, y de calidades excepcionales. Y no necesariamente caras. Sobre todo asesórate con esteticistas, que somos las personas que hemos estudiado la piel, la cosmética y sabemos qué le va bien y que no. Tu piel es única, no es como la de tu madre, tu amiga o tu vecina. Que ellas usen algo que les va genial, no significa que te vaya a ir bien a tí. Gasta tu dinero de manera inteligente, con algo que sepas que le va a ir bien desde el primer momento.
NO PONGAS ALGO EN TU PIEL, QUE NO PUEDAS COMER