El ghee, es una mantequilla clarificada, es decir, una mantequilla de buena calidad a la que se le han quitado las toxinas. Por lo tanto se vuelve un producto más puro, y que incluso pueden tomar las personas que son alérgicas a los lácteos, pues se le elimina en el proceso la caseína. También al ser puro, no contiene colorantes, ni conservantes, no contiene grasas hidrogenadas, ni aditivos artificiales, lo que hacen de este productos el ELIXIR DE LA VIDA. Así lo nombran en muchos de los textos antiguos sagrados de Ayurveda.

Es considerada a si  misma, como una medicina, y en la parte sur de India, se utiliza en las lámparas de aceite tanto en las casas como en los templos sagrados. Esta lampara se llama NILAVILAKKU. Es una lámpara dorada, dónde se pone el ghee derretido y se le ponen unos hilos de algodón a modo de mecha. La verdad es que es muy bonita, y da una luz muy luminosa. Dicen que esa luz elimina y ahuyenta las malas energías de las casas.

Lámpara tradicional del sur de INDIA.

El ghee, tiene un alto valor nutricional, tiene muchas propiedades terapeúticas,  se puede ingerir, y usar también para nuestra piel.

Es un alimento tridóshico, lo que quiere decir que es adecuado para los tres DOSHAS, aunque habría que ver en qué ocasiones y cantidades tendría que tomarlo cada uno de ellos. Es RASAYÁNICO, lo que quiere decir que es considerado como un antienvejecimiento natural. Se usa en muchos de los tratamientos ayurvédicos como por ejemplo Nasyam dónde se administra por la nariz para conseguir nutrir y calmar la mente, y también en NETRATARPANAM, un  tratamiento para nutrir los ojos y la vista entre otros. Así como en las rutinas diarias y estacionales (dinacharya y ritucharya) que nosotros mismos podemos hacer en casa.

 ¿CÓMO HACER MI PROPIO GHEE?

Es muy sencillo hacerlo tú misma/o en casa. Necesitas encontrar una mantequilla de muy buena calidad y que sea ecológica. Para mí la mejor es de la marca XANCEDA. Es la única hasta ahora que me ha proporcionado un ghee muy muy bueno. Lo pones en un cazo a fuego muy muy mínimo, te diría que menos que el mínimo, pues aunque el proceso es fácil requiere de mucha atención y es de vital importancia que NO SE QUEME. No debe hervir en ningún momento, solo un leve crepitar. Hasta alcanzar un tono dorado y que te huela a un punto como de nuez. No es fácil saberlo, pero otro signo que te dice que está hecho es que ya no crepita, atenta/o porque si te despistas, se te puede quemar. Cuando este proceso esté terminado quiere decir que se le han eliminado las toxinas y el agua. Déjalo un poquito más de tiempo después de esto, para asegurarte que el agua se ha evaporado por completo. De lo contrario quedará con humedad y le puede salir mohoo. Las toxinas te aparecerán al fondo del cazo, así que deberás colarlo. Y es importante que elijas un frasco de cristal que previamente has esterilizado. Si el proceso se hace correctamente, este ghee te va a durar meses y lo puedes usar tanto para cocinar, como en infusiones (dónde un poco, potencia la acción de las hierbas), como para los ojos y la piel.

El ghee no se debe conservar en frigorífico, no es necesario. Y es importante cogerlo siempre con una cuchara limpia y si es de madera mucho mejor.

 PROPIEDADES DEL GHEE

  • Nutre la piel y los tejidos.
  • Ayuda a tener una claridad mental y mejora la memoria.
  • Da brillo en la piel.
  • Ayuda a tener una buena digestión.
  • Promueve la conciliación del sueño y hace que sea reparador.
  • Nutre los ojos y mejora la vista.
  • Alivia el estreñimiento.
  • Favorece la digestión. Mejora el AGNI (fuego digestivo)
  • Ayuda a incrementar OJAS (la energía vital)….

Espero que te animes a incoporar este maravilloso alimento en tus rutinas y en tu cocina, porque te va a dar mucho juego, y además está muy rico. El  GHEE es sin duda el ORO Y ELIXIR DE LA VIDA Y DEL AYURVEDA. 

Raquel